viernes, 21 de diciembre de 2012

Egin



El desaparecido diario vasco Egin, nació dos años después de finalizar la dictadura franquista gracias al impulso del grupo político Herri Batasuna. El periódico de información general vendió su primer ejemplar el 29 de septiembre de 1977 con una línea ideológica de izquierdas y abertzale, Egin se caracterizaba por ser un diario bilingüe ya que publicaba información tanto en euskera como en castellano. Su difusión se centraba en el País Vasco, Navarra y País Vasco Francés.
El 19 de junio de 1987 tuvo lugar en el centro comercial Hipercor de Barcelona el atentado más sangriento de la historia terrorista de la banda ETA. En términos generales el diario abertzale fue el periódico que menos cubrió la noticia a diferencia de otros medios como El País, La Vanguardia y El Correo. Sus noticias sobre el atentado eran meramente informativas y la gran mayoría de ellas provenientes de la agencia Efe. A pesar de todo, dado que Egin era considerado un diario de referencia en Euskadi es importante analizar el tratamiento que dio a las informaciones.



Un día después de producirse el desafortunado suceso. Diversos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. Egin por su parte, también dedica el día 20 de junio de 1987 dos fotografías y  un gran espacio en la portada para cubrir el atentado titulando: “Quince muertos a causa de la explosión de un coche-bomba en un hipermercado de Barcelona”. A diferencia de los otros medios que desde un primer momento acusan a ETA como autor del ataque, el periódico abertzale se limitó a publicar un titular totalmente informativo que incidía en el número de víctimas que había causado la explosión.
La entradilla que sigue a continuación solo corrobora lo expuesto anteriormente: “Quince personas muertas y treinta y ocho heridas es el balance provisional de víctimas tras la explosión ayer de un coche-bomba en el centro comercial “Hipercor”, en la avenida Meridiana de Barcelona”.  En el primer párrafo de la entradilla, el diario solo explica qué ha sucedido, pero no apunta al quién. No es hasta el segundo párrafo de la información, cuando el periódico deja entrever a sus lectores el autor del atentado con una información en la que Egin no señala directamente a ETA como la causante de la explosión: “hacia las 15 horas, se recibió una llamada en el hipermercado advirtiendo de la colocación de una bomba…A las 15 y 25 , la misma advertencia era hecha a la Guardia Urbana, e inmediatamente al diario Avui, cuyo director aseguró que el comunicante habló en nombre de ETA”.





A pesar de la gravedad del asunto, Egin solo destinó dos páginas a cubrir el atentado. Además de informar sobre los momentos anteriores y posteriores a la detonación del coche-bomba, el diario decidió incluir una noticia en la que la mayoría de los partidos políticos de España condenaban unánimemente la acción de la banda terrorista. Sin embargo, a pesar de las duras críticas arrojadas por las formaciones políticas, lo más llamativo de esta información es que en ningún momento el diario nombra a ETA.





   
Las conocidas iniciales de la banda o su nombramiento por parte del diario como el causante del atentado brillan por su ausencia a lo largo de todo el texto. El diario solo se limita a reproducir las declaraciones de otras personas como: “asesinato colectivo” “degradación” “asesinos enemigos de la paz y la convivencia”, o frases como “por mucha imaginación y benevolencia que pueda desplegarse a la hora de analizar un hecho como éste, no es posible encontrar ni un asomo de justificación”,  declaraciones que solo demuestran el gran rechazo que deploran los partidos políticos ante las acciones de la banda armada. Pero en  ningún momento Egin secunda las declaraciones señaladas.






 Dos días después de la tragedia, mientras los demás medios de comunicación continuaban otorgando un lugar preferente en sus portadas para informar sobre  el atentado de Hipercor, Egin por el contrario decidió encabezar su portada del 21 de junio con asuntos de menor relevancia. El pequeño apartado acompañado de una fotografía está destinado a informar sobre diversos temas relacionados con el suceso, pero ninguno de ellos hace referencia a los autores del mismo. Esto demuestra y da pie a interpretar que Egin cuidaba muchísimo  el lenguaje que empleaba por “temor” a publicar algo que pudiese desagradar a la izquierda abertzale
Sin embargo, un día después, el 22 de junio. Egin sorprendió abriendo su número con un gran titular que señalaba lo siguiente: “La policía afirma que Hipercor se negó a desalojar el edificio”, un titular que incide en la responsabilidad del director del centro de Hipercor por no tomar las medidas necesarias para evacuar el inmueble. Cuando se intenta responsabilizar  de las consecuencias del trágico atentado, Egin no dudaba en colocar de portada titulares como este. El subtítulo es aún más significativo ya que hace referencia al comunicado de ETA enviado a diversos medios de comunicación del País Vasco en el que reconoce “el grave error cometido”. Es interesante ver como Egin desvía la atención del comunicado de ETA, ya que lo coloca como subtítulo y solo le dedica las últimas cinco líneas de la entradilla. Sin embargo, sí que resalta la irresponsabilidad del director de Hipercor.




Debido a la cercanía ideológica del diario a la izquierda abertzale, los comunicados de ETA  eran publicados en el diario Egin. En dicho comunicado la banda terrorista asumía la responsabilidad no solo de la masacre de Hipercor, sino también del atentado cometido el día 20 de junio de ese mismo año, en el Banco de París situado en Iruñea.
La banda terrorista expresaba en el escrito sus condolencias  no solo al “pueblo catalán” sino  también a los “familiares y allegados de las víctimas inocentes en particular”. En el comunicado ETA aseguraba “garantizar la selectividad” de sus “acciones” para que hechos como éste no volvieran  a repetirse. Por otro lado, la organización terrorista realizó duras críticas al gobierno en funciones, tachándolos de “hipócritas” y culpándolos por no haber tomado las medidas necesarias en cuanto recibieron la llamada que alertada de la presencia del explosivo. Según ETA la ineficacia del gobierno había sido intencionada para alimentar posteriormente “la repulsa popular en el marco de sus planes contrainsurgentes” frente a su lucha de liberación nacional.




 A partir del día 23 de junio en adelante, el periódico abertzale arrincona en sus portadas las noticias relacionadas con el atentado. El atentado de Hipercor es relegado totalmente a un segundo plano. Lo único destacable de la portada del día 23 es que Egin nombra por primera vez a ETA como culpable del ataque, es la única ocasión aunque en letra pequeña cuando el diario responsabiliza a la banda del triste episodio. Cabe la interpretación, de que dicha inculpación explícita a la banda sea porque el día anterior Egin publicó el comunicado de ETA, en el que la banda se responsabilizaba no solo del suceso de Barcelona sino también del atentado en Iruñea. 




Cinco días después del atentado, Egin publicó una noticia que hacía referencia a las declaraciones que había concedido Txema Montero, abogado y eurodiputado de Herri Batasuna a una radio catalana.
La información que publicó el diario hacía alusión a la particular versión que había realizado la agencia Efe, y la posterior manipulación de diversión medios de comunicación de dichas declaraciones que eran totalmente contrarias a las que había realizado su partido un día después del atentado.
Egin se adelantó a desmentir y a corregir las explicaciones que realmente había expresado el abogado.  La agencia antes mencionada había atribuido la calificación de Montero respecto al atentado de Hipercor como “asesinato múltiple” cuando en realidad había declarado “los resultados son un asesinato múltiple”. Una calificación que mencionó el abogado abertzale que haría un “tribunal sobre el caso en cuestión”. Otra de las declaraciones que sufrieron manipulación por la agencia Efe, fue la referida a la expresión “cuando se coloca una bomba en un supermercado y además se parte de la maldad de ETA”. Cuando la transcripción literal había sido ciertamente “lo que pienso es que cuando se coloca una bomba en un supermercado, y además se parte por la maldad por parte de ETA, de la maldad intrínseca de la policía y de los capitalistas que no van a hacer, o van a hacer lo imposible para que no haya un desalojo, el resultado es previsible”. Con esta noticia, el periódico abertzale quería demostrar que muchos medios de comunicación manipulaban sus informaciones para satisfacer sus propios beneficios. 




Tras analizar diversas páginas del periódico, es curioso no encontrar a diferencia del resto de medios analizados, la presencia de algún editorial en donde el diario exprese su opinión acerca del atentado. Sin embargo, diez días después del suceso, a pesar de que Egin no publicaba prácticamente nuevas informaciones sobre el atentado, nos encontramos un artículo de opinión muy interesante. La firmante del escrito Eva Sastre Forest (Licenciada en Historia del Arte), denunciaba sin reparo la actuación propagandística que los diversos medios de comunicación habían aprovechado para difundir un sentimiento anti-vasco a raíz del atentado cometido por ETA. Eva acusaba a los medios de comunicación de servir como meros instrumentos del estado cuyo único objetivo es confundir al ciudadano. La firmante acusaba a los medios de identificar a todos los seguidores de Herri Batasuna como miembros de ETA, causando una repulsa popular y general hacia todos aquellos que se mostraban favorables a la izquierda abertzale. Se trata de un texto totalmente crítico, que muy bien podría responder a un editorial del medio por la afinidad ideológica que muestra la redactora de la información, “los de HB tenemos un corazón tan grande y tan rojo como el que más”, declaraba Sastre Forest en el texto.


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